No hay duda de que para gastrónomos y amantes del buen comer, el horno viene a sazonar el disfrute de la comida. Sea carne, pescado o pizza, estos manjares no tienen parangón cuando cocina en un horno de leña.

En España existen magníficos fabricantes de hornos de leña. Pero al igual que la combustión de la madera en un horno personaliza y acrecienta el sabor exquisito de los alimentos, los hornos Java vienen a erigirse en hornos de marca; instrumentos capaces de marcar las diferencias respecto a otros fabricantes.

En hornos Java sentimos pasión por esa ancestral combinación de fuego y ladrillo refractario. Con esa pasión hemos conseguido aplicar las más avanzadas tecnologías a los métodos tradicionales de producción. Así nos deleitamos en la realización de cada horno. Cada pieza que sale de nuestra fábrica es exclusiva. Recreándonos en épocas pretéritas, cuando la mano del artesano concebía una obra excepcional. Así nacen nuestros hornos.

Bien es cierto que la ciencia y las técnicas actuales nos ofrecen la capacidad de desarrollar productos singulares. Por ello empleamos ladrillos refractarios avalados por su calidad certificada. Nuestros innovadores sistema y materiales de aislamiento, se conjugan a la perfección con la más emblemática artesanía del barro ofrecida por la generosa arcilla de Pereruela y el arte sin igual de las manos que la trabajan.

Al adquirir un horno Java, usted accede a un producto señero. Una joya de la artesanía y de la técnica. Solo así podemos garantizarle la mayor calidad, el mejor rendimiento térmico y obviamente, ¿por qué no matizarlo también?, el mayor beneficio económico,  ya sea para un uso particular o profesional.